Marina Berio

“Family matter” es una serie de impresiones de goma arábiga hechas con sangre. No estoy interesada en el anacronismo de hacer imágenes con un proceso del siglo XIX, largamente reemplazado por métodos más nítidos y veloces, pero la goma permite un alto nivel de flexibilidad. Tengo una creencia casi alquímica respecto al significado contenido en materiales físicos, que cuando esta forma peculiar de poder es introducida al reino de la ilusión de la imagen fotográfica, otros niveles de significación se hacen posibles.
Padre e hijo leyendo con las piernas entrelazadas o merendando al lado del río, empiezan a provocarse mutuamente e inicia un juego de lucha con rudeza hasta que uno o los dos termina herido. La progresión inevitable desde lo lúdico hasta el enojo real, me frustran tanto como me fascinan: tanteo, agresión y amor, todo confundido e inseparable. Como madre, creadora, un vértice del triángulo familiar, uso mi propia sangre para denotar que estoy unida a estos hombres e implicada en su rutina, aunque sus comportamientos me resultan profundamente ajenos. Como fotógrafa y observadora mantengo un rol invisible en esta escenificación; estoy presente pero más allá del encuadre. La veracidad de estas imágenes familiares se amplifica por la presencia de mi propia sangre en su creación, aunque el vínculo que existe entre personas que se aman mutuamente, no puede realmente ser fotografiado.