Zulema Maza

Parto de la toma fotográfica y el trabajo se completa con la postproducción digital. Las imágenes son disparadores que van desarrollando el relato que conducen por distintos caminos a la reflexión. Direcciones que hay que descubrir. “Mascara”: Si el rostro es contingente y mutable, la máscara es todo lo contrario, ellas nos protegen. De allí su poder ritual y religioso, la máscara evita el gesto y detiene el tiempo. “Resplandor”: La mirada es luz; brilla y resplandece. No sólo atraviesa sino que, además, asombra. Dos figuras femeninas, una con mascara que la vuelve anónima y enigmática. El rostro iluminado de la joven con violín, por un impacto lumínico -de allí su titulo-; representa la luz de su interior, la de la eternidad o, ¿la de lo inexplicable? Quizás sea la luz de la inspiración.