León Ferrari. Recurrencias, es la primera exposición individual que el Museo Nacional de Bellas Artes le dedica al artista argentino.
Esta obra reúne cerca de 250 obras, entre las que se incluyen dibujos, tintas, collages, grabados, objetos, heliografías, planos y cerámicas del período 1960-2011. Cuenta con la curaduría de Cecilia Rabossi y Andrés Duprat.
“Esta exposición ‒comenta Duprat, director del Museo‒ es un reconocimiento institucional a uno de los artistas argentinos más relevantes de la historia, creador de una obra sólida y singular, que ha sido celebrada en todo el mundo”. Prevista originalmente para 2020, en ocasión del centenario del artista, pero suspendida por la pandemia global del covid, su postergación la hace coincidir ahora con la conmemoración de los cuarenta años del regreso a la democracia en la Argentina. “Este hecho resulta significativo, ya que muchas de las obras elegidas construyen una suerte de relato de los oscuros tiempos de la última dictadura militar. Esta exposición se vuelve, entonces, un llamado a reflexionar en torno a la construcción de una sociedad sin violencia y autoritarismo, más equitativa y solidaria”, agrega el titular del Bellas Artes.
León Ferrari. Recurrencias está organizada en cuatro núcleos. El primero, Abstracciones, se centra en obras que el artista denominaba abstractas, donde la línea es un elemento central, ya sea sobre la superficie del papel o en la trama tridimensional.
La civilización occidental y cristiana, el segundo núcleo, se articula a partir de la icónica obra homónima realizada en 1965 para el Premio Di Tella, ocasión en que fue censurada por motivos religiosos. Esta pieza abrió su producción definitivamente política. Este núcleo incluye, además, Manuscritos, Palabras ajenas (1967), Nosotros no sabíamos (1976), Nunca más y Mimetismos e infiernos.
Infiernos y otras cuestiones devotas, el tercer eje, se concentra en el estudio que Ferrari emprendió, desde la década del 80, de los textos y la iconografía cristiana. Investigó entonces la violencia de ciertos pasajes de la Biblia, y cuestionó la idea del Infierno y su representación en la historia del arte. Series como La Basílica, Paraherejes, La Biblia, Proyecto contra el Infierno y Relectura de la Biblia presentan, en la muestra, distintas aproximaciones al tema.
El último núcleo, Ciudades y arquitecturas de la locura, despliega planos y urbanizaciones que exhiben aspectos ilógicos e irracionales de la sociedad moderna. Estas obras se produjeron durante el exilio del artista en San Pablo, a partir de 1976. Allí, experimentó con nuevos medios, como heliografía, sellos, planos, Letraset, video texto, arte correo, expresiones con las que manifestó la enajenación de esos espacios habitables y expuso la opresión de los terribles años de la dictadura militar argentina.
León Ferrari (1920-2013) fue uno de los artistas argentinos más originales y relevantes de la historia reciente. El conjunto de su obra, su pensamiento y sus escritos lo revelan como un creador multifacético y, a la vez, como un hombre con una fuerte impronta política, y gran compromiso y sensibilidad social. Reconocido entre los artistas contemporáneos más importantes del mundo, dedicó su vida a denunciar, con valentía, rigor y genio artístico, los daños y las consecuencias de las que han sido siempre sus mayores preocupaciones: la religión, las dictaduras, la intolerancia y la guerra.